¿Que es el colesterol?
El colesterol es una sustancia grasa presente en los organismos animales y que cumple funciones fundamentales, formado parte de la estructura celular y cumpliendo funciones metabólicas.
¿Por qué es importante hablar del colesterol?
El exceso de colesterol que circula en la sangre se deposita en las arterias favoreciendo y acelerando la enfermedad que conocemos como ateroesclerosis. Así el colesterol se constituye en uno de los principales factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular.
Las enfermedades cardiovasculares constituyen la principal causa de mortalidad en la Argentina, según el INDEC, el 30% de la mortalidad total se debe a esta causa, superando a los tumores malignos que causan el 19% de la mortalidad.
El colesterol elevado se encuentra presente en casi el 60% de los casos de enfermedad coronaria y en el 18% de la enfermedad cerebrovascular (“ataques cerebrales”).
Aquellas personas con colesterol elevado tienen el doble de riesgo de presentar un ataque cardiaco.
La ateroesclerosis no es una enfermedad “de viejos”, comienza a edades tempranas y se ve favorecida por los denominados factores de riesgo (dislipemia, tabaquismo, hipertensión arterial, obesidad, etc), el resultado final se expresa como el infarto de miocardio, angina de pecho y accidentes cerebro vasculares, siendo estas no solo las causa más importantes de muerte sino también de perdida de la salud en adultos.
¿Dónde se forma el colesterol?
El colesterol se forma principalmente en el organismo, un 80% tiene este origen y solo el 20% proviene de la alimentación. Tenga en cuenta que determinados factores individuales determinan que el 20% proveniente de la alimentación pueden tener un importante efecto sobre los niveles de colesterol, de ahí que la modificación de patrones de alimentación constituya la base del tratamiento.
¿Qué es el colesterol bueno y el colesterol malo?
El colesterol se encuentra en la sangre unido a otras sustancias dando origen a lo que se conocen como lipoproteínas. El colesterol-LDL es una lipoproteína que transporta colesterol y que lo deposita en la pared de las arterias, cuanto más alto es el nivel de colesterol-LDL más depósito se produce, favoreciendo la enfermedad ateroesclerótica, de ahí que este tipo de colesterol se conozca como “colesterol malo”.
Otro tipo de lipoproteína es el colesterol-HDL, esta molécula es responsable de retirar el colesterol de la pared arterial, se constituye así en un colesterol protector contra la ateroesclerosis, y se conoce como “colesterol bueno”.
Recuerde el objetivo será tener bajo el colesterol malo y alto el colesterol bueno.
¿Cuáles son los niveles normales de colesterol en sangre?
El colesterol normal debe ser menor a 200 mg%, el colesterol-LDL (“malo”) se considera óptimo por debajo de 100 mg% y el colesterol-HDL (“bueno”) debe ser mayor a 40 mg% en hombres y de 50 mg% en las mujeres.
Importante: un colesterol “bueno” mayor a 60 mg% se considera un factor de protección extra contra la enfermedad ateroesclerótica.
Aun cuando no tenga una afección cardiovascular si reduce el nivel de colesterol-LDL y aumenta el colesterol-HDL puede disminuir el riesgo de contraerla, esto también se aplica a aquellas personas con valores de colesterol normal.
Recuerde “cuanto más bajo mejor”.
Si lo tengo “casi normal” ¿no me preocupo?
Tenga en cuenta que la mayor parte de aquellos individuos que presentan complicaciones cardiovasculares no tienen una importante elevación del colesterol y en muchos casos se encuentra dentro de valores normales. Es muy importante valorar el RIESGO INDIVIDUAL.
¿Qué es el riesgo individual o riesgo cardiovascular global?
Muchas personas tienen más de un factor de riesgo cardiovascular (dislipemia, hipertensión arterial, tabaquismo, antecedentes familiares, sedentarismo, etc.), a medida que se agregan factores de riesgo la probabilidad de sufrir un evento cardiovascular (infartos, “ataques cerebrales”, etc.) aumenta, motivo por el cual es importante el cálculo del riesgo individual y determinar cuales son los objetivos a cumplir.
Por ejemplo si usted tiene un colesterol-LDL ligeramente aumentado, pero no tiene otros factores de riesgo solo recibirá recomendaciones sobre estilo de vida, pero si le sumamos antecedentes de hipertensión arterial, tabaquismo y un colesterol “bueno” bajo, el objetivo del colesterol-LDL será menor de 100 mg% y quizás además de las medidas de tratamiento de base tenga que recibir medicación.
Consulte con su médico, existen tablas que permiten calcular el riesgo cardiovascular y determinar así cuales son las metas de colesterol-LDL a cumplir.
¿Cuál es el tratamiento de las dislipemias?
La base del tratamiento en todos los casos consiste en cambios en el estilo de vida, esto incluye reducir los factores de riesgo dietéticos y aumentar los preventivos, evitar el sedentarismo, reducir el consumo de alcohol y dejar de fumar. De estar presentes otros factores de riesgo deben de tratarse al mismo tiempo.
¿Cómo realizar una buena alimentación y obtener un peso saludable?
Desarrolle un plan saludable para toda la vida y no a corto plazo. Un plan saludable no solo tendrá influencia sobre el colesterol también sobre otros factores de riesgo como la hipertensión, el sobrepeso y también como medida preventiva de otras enfermedades inclusive el cáncer (Ej. Cáncer de colon).
Propóngase objetivos realistas, puede comenzar con pequeños cambios para luego ir incorporando otros, se dará cuenta que luego de un tiempo estos cambios se volverán hábitos y quedarán incorporados a su vida.
Haga tres o cuatro comidas al día y planifique que va a comer tanto en casa como si debe de comer afuera.
Coma menos, una características del mundo moderno es la alimentación abundante y de mala calidad (alto contenido calórico a base de grasas y azúcares refinados) por lo tanto un primer paso podría ser reducir las porciones.
Modifique la calidad de su dieta, recuerde la pirámide alimenticia, incorpore más vegetales, frutas, cereales, harinas en cantidades adecuadas, reduzca todo alimento de origen animal y en el caso de lácteos utilice aquellos descremados.
No use platos grandes, utilice los más pequeños esto lo ayudará a controlar las porciones.
Disfrute la comida, no coma haciendo otra actividad ya que perderá el control de lo que come.
Evite comer hasta sentirse repleto, cuando se sienta saciado deje de comer.
Evite alimentos preelaborados, estos normalmente contienen alto contenido de grasas, en ocasiones altamente aterogénicas (grasas trans), acostúmbrese a controlar el contenido calórico (cantidad de calorías por porción o cada 100 gr.), se sorprenderá al descubrir cuantas calorías se encuentran en una pequeña porción.
A medida que progresa acostúmbrese a medir las porciones a comer, solo cocine lo necesario.
¿Ayuda la actividad física?
El sedentarismo es una de las características negativas del mundo actual, así se produce un desequilibrio entre lo que se come (mucho) y lo que se gasta a través de la actividad física (poco), lo cual facilita el aumento del peso corporal. Téngase en cuenta que el sobrepeso y obesidad aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular y que esta asociación es mayor en adultos jóvenes y de edad intermedia.
La incorporación de la actividad física regular es importante para mejorar la salud y el estado físico, ayuda a controlar el peso corporal, brinda sensación de bienestar y disminuye el riesgo coronario.30 minutos por día tres a cuatro veces por semana sería lo recomendable.
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La información aquí brindada constituye una guía general, no debe ser utilizada para el diagnóstico o tratamiento de alguna condición médica. Consulte y solicite información a su médico quién lo aconsejará sobre el diagnóstico y tratamiento que se ajusta a su caso.